martes, 22 de mayo de 2012

Niños Índigo, niños Cristal y muchos mas... niños de luz


En el planeta Tierra, la vibración del planeta en sí como de los seres que lo habitan, en promedio siempre fue elevándose, y a medida que la vibración se eleva, se necesitan distintas energías, seres que traigan distintas vibraciones para ayudar a que se siga en esta evolución tanto planetaria como de la humanidad. Por tal motivo, siempre desde el comienzo de la vida en el planeta, fueron encarnando seres que traían la energía necesaria para producir un cambio, para dar un impulso a la humanidad y al planeta. Algunos de esos seres ya estaban en la Tierra antes y llegaban a una elevación que les permitía en la próxima encarnación traer una nueva energía, y otros venían por primera vez con esa nueva energía.
En la actualidad en la Tierra existen varios tipos de personas, varias clases de seres con distintas misiones. Como la energía en la Tierra está cambiando continuamente, también están cambiando las misiones y la energía necesaria para llevarlas a cabo. La diferencia en esta época es que parte de la humanidad aunque no sea portadora de esta vibración, es conciente de estas nuevas oleadas de energía, la pueden sentir, la reconocen. Desde hace ya varios años, en el planeta empezaron a encarnar seres con distintas energías y evolución, seres que la humanidad comenzó a llamar como “los nuevos niños”. Muchos de esos seres ya no son niños, y ciertamente estuvieron encarnando seres con esas energías desde mucho antes que se los empezara a reconocer masivamente.
Los más conocidos y que mayor difusión tienen son los índigos y luego los cristal.
Esto no es por casualidad, ya que las misiones de estos seres se focalizan en las personas, se basan en ayudar a cambiar y a elevar las energías y vibraciones de la humanidad a nivel consciente en las personas, en un marco que no pueden pasar desapercibidos y que al ser tan distintos con lo que se consideraba una energía o comportamiento “normal” en las personas, pasaron a ser el centro de atención.
Si bien cada persona, cada ser tiene una misión única, dentro de cada grupo de seres hay una similitud y una coherencia en las misiones que vinieron a desarrollar, básicamente porque el trabajo en conjunto tiene un efecto mucho más importante e impactante que si lo hacen solos.
La principal característica de la misión de los seres índigos, es cambiar el paradigma de civilización y patrón de pensamiento y acción que tenía la humanidad. Como es comprensible, si alguien quiere cambiar algo, va a ser visto como rebelde o como revolucionario, y por la naturaleza de lo que tenían que cambiar los índigos, éstos prácticamente tuvieron que romper muchos esquemas y actuar a contramano de lo que la mayoría consideraba normal o correcto hasta entonces. De esta forma, la energía que traen los índigos es de confrontación, de cuestionamiento, de fuerza, de “rompedores de esquemas”, de rebeldía, y todas las demás características que se hicieron populares con estos seres. La misión de estas almas es de romper el cascarón en el que la sociedad los puso desde el momento en que nacieron, desbalancear las estructuras de pensamiento y sembrar las dudas sobre la realidad como se conocía hasta el momento, de manera de empezar a derrumbar las estructuras de la humanidad. Estos seres cumplen su misión aunque en algunos casos no sean concientes de ello, simplemente porque no soportan vivir de una manera distinta a la que sienten, sienten que algo está mal y quieren cambiarlo.
Luego del primer impacto de los índigo hubo un tiempo de respiro, un breve tiempo en que la humanidad pudo respirar y tratar de asimilar lo que los índigos trajeron y empezar a aceptarlo.
Los seres cristal y los seres de energía cristal, por otro lado, vinieron en un número significativo después de que los índigos ya habían plantado la semilla de su misión y se estaban desarrollando. Y la característica y misión de los seres cristal es muy diferente, son seres más delicados, más observadores, más pacificadores, creadores en lugar de destructores, marcan un camino por el cual ayudan a la humanidad; y ciertamente no podían empezar su misión si los índigos no hubiesen hecho su parte primero. Al no ser de naturaleza conflictiva, los cristal no hubiesen podido hacer su misión si la humanidad estuviese aferrada fuertemente a las estructuras que debilitaron considerablemente los índigos. Así que en cierta forma, los cristal están tomando a la civilización creando nuevas formas y enseñándole a la humanidad cómo vivir, cómo ser, con una nueva energía, con más armonía, cómo empezar de nuevo después de la ruptura de los índigos, cómo vivir a partir del amor, cómo guiarse con el corazón.
Hasta acá es algo que mucha gente conoce y que muchos escribieron. Pero los nuevos seres, seres de la nueva era o seres de la nueva energía no se limitan a Índigos o Cristal, hay muchos otros tipos de seres, muchas otras energías, muchas otras misiones, que al no enfocarse en la parte visible de la humanidad, no llaman tanto la atención y no se los conoce tan ampliamente como a los que nombre anteriormente. También por no ser tan conocidos otros grupos de seres, es que se intenta incluir a muchos de los seres que traen estas nuevas energías en índigo o cristal, y aunque comparten algunas características, no se sienten completamente identificados y esto les produce cierta duda en sí mismos.
Hubo seres que prepararon un poco el camino a los índigos, seres que prepararon a los padres de los índigos para que éstos tuvieran el apoyo necesario, o el entrenamiento necesario (con quienes se pudieran empezar a rebelar, a sacar a flote su misión, sus energías). Hay seres que están después de los índigos y antes de los cristal, que recogen lo que rompieron los índigos y preparan el escenario para la misión de los cristal. Hay seres que ayudan a orientarse las personas que fueron despertadas por los índigos y en medio de ese abrir de ojos, cuando no saben bien qué creer o qué seguir, ellos les dan un apoyo y les enseñan a buscar en su corazón su guía interna. Hay y habrá seres después de los cristal, que una vez marcado el rumbo puedan tomar el timón y ayudar a que la nueva era llegue a todas las personas.
También hay seres que en lugar de trabajar con las personas trabajan con los animales, o con la naturaleza, hay seres que sirven de disparadores para misiones de índigos o cristal, que les dan el empujón necesario para que éstos empiecen a recordar, a caminar su camino concientemente.
Lo que puedo contar más en detalle es de uno de esos otros grupos, al cual pertenezco. Si bien gran parte del trabajo que vinimos a hacer es centrado en La Tierra, la parte de nuestra misión que consiste en colaborar con la evolución de la humanidad no se basa en una acción en un cierto espacio de tiempo o rango de energías como hacen los índigos o cristal, sino que sería algo paralelo a ambos y también durante el espacio entre estos grupos. La mayoría de los seres con quienes comparto esta misión, estuvimos desde hace mucho tiempo en La Tierra, siempre cambiando la energía (no con una vibración o energía particular como ocurre con los índigo o cristal) y siendo el apoyo y soporte de los grupos que trabajan más directamente con la gente.
Parte de mi misión es brindar lo que necesitan esos grupos para poder realizar su misión. Facilitarles el trabajo. Por ejemplo con los índigo, dándoles apoyo, dándoles fuerzas, dándoles respuestas, energía, calmándolos, ayudando a que crean en sí mismos, ayudando a que encuentren en su interior una guía para esa rebeldía, esa explosión. Con los cristal, siendo un puente con la gente que aún está guiándose por las estructuras mentales, limpiando las energías que los rodean, protegiéndolos, acercando vibracionalmente la gente a su mensaje (es más fácil y productivo elevar la vibración de alguien dispuesto a recibir un mensaje de luz, que quién envía el mensaje baje su vibración para llegar al destinatario), etc. Y así fue con los diferentes grupos de seres que tuvieron una misión puntual en La Tierra, una misión que diera un empujón en la evolución de la humanidad. Tengo muchos recuerdos de haber estado en contacto (en esta y otras vidas) con los seres que están en esta misión en primer plano para con las personas, y estar abierto e interactuando a nivel energético y espiritual con ellos, pero no con el resto de las personas, simplemente porque no era mi deber.
Es por esto, por estar haciendo esto desde hace muchísimo tiempo que hay una diferencia entre los de mi misión con muchos de los índigos y cristal. Cuando hablaba con algunos índigo o cristal, o leía sobre sus experiencias, había algo que me llamaba la atención y era que decían cómo se habían dado cuenta que eran índigo o cristal, que tenían una misión o empezaron a despertar, y aunque en muchos casos tenían percepciones, sentían o veían el plano energético, por lo general durante su adolescencia empezaban a recordar o se daban cuenta quiénes eran o que tenían una misión. Desde que tengo memoria estoy despierto, soy empático, hago viajes astrales, sé que tengo una misión; por lo que no entendía y no me sentía identificado con ellos.
Muchos índigos y cristal encarnan en La Tierra desde hace pocas vidas, o incluso ésta encarnación puede ser la primera aquí. Y sea la primera o no, la mayoría antes no tuvo la necesidad de estar tan conscientes como ahora para realizar la misión con todas sus energías. Por esta razón, primero tienen que aprender cómo es aquí el mundo en este momento, entenderlo y luego recordar quiénes son, cuál es su misión y qué es lo que deben cambiar. Para la mayoría, si estuviesen despiertos desde que nacen, les hubiese sido mucho más difícil, ya que la diferencia de este mundo con lo que pueden recordar de donde vienen puede ser muy grande. E incluso al ser de esta forma, al tener un tiempo para aprender cómo es la vibración y experiencia en La Tierra, muchos de estos seres caen en una gran depresión y quieren dejar esta experiencia y volver a su lugar de origen, donde aunque tal vez no recuerden concientemente, eran mucho más felices, y la energía que los rodeaba era muy superior a la que encuentran acá.
Sin embargo, a los índigos esto les sirve para sentir lo que ya no sirve, lo que hay que cambiar. Es lo que los impulsa en su rebeldía, ven la injusticia y la desarmonía y no lo soportan, entonces tratan de derribar lo que está funcionando mal. Y a los cristal, les sirve para sentir hacia donde dirigir la nueva creación, cómo guiarse con el corazón, cómo enseñar con el amor.
Pero como dije anteriormente, los “nuevos niños” no son solo índigo o cristal, sino que hay muchos grupos distintos, que trabajamos en conjunto para ayudar a elevar a la humanidad y al planeta. Cada uno es sagrado, cada uno es un ser de luz, cada uno es importantísimo en este momento. Somos todos niños de amor, somos todos niños de luz.



domingo, 19 de febrero de 2012

Energetial roots

The human being hasn't got only a physical body, he has also many energetical bodies, among them there are the mental, emotional and astral body.
These energetical bodies are also energy channels that help bringing the energy of the universe to the Earth, and from the planet back to the cosmos.
The connection to the universe is made through the crown chakra, which is placed on the top of the head. And the connection to the Earth is made through the feet chakra, and the energetical roots.
If the crown chakra is not healthy, active or open, it will be hard for us to connect with the universe , our being, our soul. And also if the roots are not healthy, it will be hard for us to bring down and integrate our soul energy and the energy provided by the universe.

The roots are basically as two white light tubes. The shape and the color of the root depends on each person and where he stands in life. That means how is his emotionally, mentally and spiritually developed. These roots are a channel for the energy and helps the person to take energy from the earth what gives him vital strength.. As we are born on this planet, our body needs physical food from the planet to live and the Earth's energy for keeping our energetical bodies in good health. If the roots aren't healthy, we will feel that we have few energy, that it is hard for us to focus, or to do things which needs our concentration (for example Indigochildren or ADHS people often need just some heal energetical roots to channel their energy and to concentrate better) we will need a lot of rest and we will also feel as if we are not grounded, as if we are in the air.

Apart that the roots are a channel and bring us life energy from the Earth, the roots are also a record, where all our soul experiences on this planet, positive and negative, are recorded. The negative experiences such as fears that we didn't face yet, unsolved traumas, emotional blocks, etc, stay recorded in the root and also they damage the root  and lowers the energy flow that we get from the Earth.

There are many ways to heal the roots which heal the wounds made by the negative experiences, raise the energy flow and reconnect us with the Earth.
As the roots are connected to all our energetical bodies, when we heal the roots, we can also free deep blocks which are in the emotional, mental and other energetical bodies; wounds caused by experiences in our adult life, childhood or even past lives. By healing the roots, we can be channels again, in which the energy flows freely through our bodies, it cleans the chakras and the aura, and it brings us health our physical body.

Raíces energéticas

Cada ser humano está formado tanto por un cuerpo físico como por varios energéticos, entre ellos el emocional, mental, astral.
Estos cuerpos energéticos son a su vez canales de energía, a través del cual fluye energía del universo a La Tierra y del planeta al cosmos. La conexión con el universo se realiza a través del chakra de la corona, ubicado en la parte superior de la cabeza. Y la conexión con La Tierra, se realiza no solo a través del primer chakra, sino de las raíces energéticas. Si el chakra de la corona no está activo, o no está abierto, tendremos dificultades para conectarnos con el universo, y para conectarnos con nuestro ser, con nuestra alma. Pero también si las raíces no están en buen estado, nos traen dificultades para poder incorporar nuestra energía del alma, e incorporar la energía y vibraciones provenientes del universo.
Estas raíces son como dos tubos de energía blanca, con forma irregular, que también varía dependiendo las experiencias y el estado actual de la persona (mental, emocional, espiritual). Estas raíces sirven de conducto de energía y fuerza vital para la persona, que al ser un ser encarnado en el planeta Tierra, necesita de la energía del planeta para vivir. Así como necesita comida proveniente de La Tierra, también necesita la energía que el planeta nos brinda. Si las raíces no se encuentran en buen estado, sentiremos que estamos con poca energía, con dificultades para concentrarnos y hacer alguna tarea en particular (por ejemplo en los niños índigo con déficit de atención o hiperactividad, TDAH), necesidad de mucho descanso, sensación de estar en el aire todo el tiempo.
Las raíces, además de servir de conexión con La Tierra y brindarnos esa energía que necesitamos, también registran todas las experiencias vividas por el ser, por el alma en su experiencia en La Tierra. Las experiencias negativas, como miedos no superados, traumas no resueltos, etc, no solo quedan registradas como tales, sino que dañan la raíz, y dismuniyen el flujo de energía.
Existen varias formas de realizar la sanación de las raíces, que ayudan a reparar esas heridas ocasionadas por experiencias negativas, reconstituyen el flujo de la energía, y nos reconectan con La Tierra. Si nos conectamos con la raíz, y vamos recorriendo la raíz, podremos ver las heridas, o bloqueos que esta tiene, y podremos sanarlas.
Al estar las raíces conectadas a todos los cuerpos energéticos, al sanar las raíces, podemos desprendernos de profundos bloqueos emocionales, mentales, energéticos; bloqueos o heridas producidas en nuestra vida adulta, nuestra niñez, o incluso en vidas pasadas. Al sanar las raíces, volvemos a ser canales, la energía fluye más libremente por nuestro cuerpo, limpiando también los chakras y el aura, trayéndonos además más salud a nuestro cuerpo físico.



El 25/02/2012 en Inca, Mallorca, daremos un seminario “Conectando con Madre Tierra”, donde enseñaremos uno de los ejercicios de sanación de las raíces. Un ejercicio que nos ayuda a ir tan profundamente como deseemos dentro de la raíz, y sanar cada una de las heridas o bloqueos que tengan.
El seminario es especialmente útil para seres de la nueva energía, como índigos y cristal, ya que además les ayuda a encontrar más estabilidad en la vida, y una mejor conexión con la Madre Tierra. Y también es de gran ayuda para sanadores o personas que trabajan energéticamente, ya que les ayuda a ser canales más limpios en su práctica, teniendo un mejor flujo de la energía.
Los asistentes al seminario pueden dar el ejercicio a otras personas, o a sus clientes en el caso de los terapeutas.

Más información sobre el seminario en http://lena.ch/sanarraices.html

domingo, 23 de enero de 2011

Femenino y Masculino

Desde hace mucho tiempo, en este planeta las energías femenina y masculina están separadas. En la antigüedad se produjo una separación que dura hasta la actualidad. Esta separación trajo un enfrentamiento, desigualdad; lucha de poder, envidia, etc. Esto no solo se produjo entre las energías femenina y masculina, sino también entre quienes las representaban aquí en la Tierra, y luego se expandió prácticamente a todas las personas.
La energía masculina, fue durante gran parte de la historia conocida, agresiva, conflictiva, controladora; y la energía femenina, fue de amor, delicadeza, inocencia, sometimiento, debilidad. Por mucho tiempo, la energía masculina estuvo en control y desplazando del poder y restando importancia a la parte femenina de la creación. Esto generó en los hombres, la desvalorización por la mujer, y en la mujer desconformidad, necesidad de formar parte e intención de reacción.
Desde hace algunos años, se fue dando forma a esta reacción, donde para recuperar equidad que hubo una vez, la energía femenina quiso balancear las cosas y ser tratada de igual con la energía masculina. Pero esto generó que la energía femenina se vuelva a su vez controladora, agresiva y conflictiva, para poder hacer frente a la masculina.
En este último tiempo, con varios seres que encarnamos aquí, la energía masculina empezó a cambiar, empezó a retornar a sus orígenes.
Lo que me fue mostrado por mis guías hace un tiempo, es que en mi caso y el de varios hombres más, al estar muy conectados con La Tierra, en parte por lo que vine a hacer aquí, estoy conectado con la energía femenina que porta La Tierra. Y el amor que siento por el planeta, también lo siento por la energía femenina. Esto me hizo tratar a las mujeres de manera amorosa, cariñosa, con mucho respeto, atención y caballerosidad. No lo puedo evitar, aunque no sienta una conexión con una mujer, algo en mí me hace tratarla de esa manera; y conozco varios hombres que son similares en este sentido.
Esta nueva actitud de la parte masculina, que está ocurriendo en todo el mundo, desestabilizó en un momento a la energía femenina, porque en lugar de encontrar el ataque, el deseo de control, la agresividad, encontró amor desde la energía masculina.
En una meditación, nos llevaron a una mujer y a mí a dos templos etéricos, dos templos de las partes femenina y masculina. En esos lugares, nos pidieron que las esencias femenina y masculina, las energías que las representan, deben volver al origen, y esto tiene que expandirse por todo el mundo.
La energía femenina, debe retornar a representar y actuar según el amor, la comprensión, delicadeza, pero no debilidad, sino como una fuerza amorosa, una consistencia amorosa; y la masculina, de protección, de fuerza, pero de fuerza con amor, gentileza, respeto y también delicadeza para con la parte femenina.
Cuando estas dos partes, estas dos energías vuelvan a vibrar en sus estados originales, las parejas que así lo hagan, serán vistos como uno, en balance de sus energías.

Los enfrentamientos de antaño, que duraron mucho tiempo, entre lo masculino y lo femenino, ocurrieron a nivel energético y físico sobre el planeta. Los hombres tomaron el control, por la fuerza e hirieron y marcaron a las mujeres. Esa herida continúa hasta la actualidad y es lo que empujó la reacción y agresividad de la parte femenina.
En aquella época, las energías y quienes las representaban estaban separados. Las mujeres que representaban la espiritualidad femenina debían ser vírgenes y los hombres que representaban la espiritualidad masculina debían resignar el contacto con las mujeres.
Pero en este tiempo, la madre Tierra, necesita ambas energías balanceadas, en amor, no en conflicto. En este momento, tiene que haber una unión de complementos, por lo que las energías femenina y masculina deben estar juntas en amor. Si una pareja hace el amor desde el corazón, la energía generada es muuuuy superior a la que se puede alcanzar en alguna meditación o acto espiritual de cada uno por separado; si una pareja balanceada medita en unión enlazando sus energías, fundiéndose, el amor y la energía generada son mucho mayores a la que pueden generar por su cuenta, y esa energía ayuda a la tierra. Cura a la tierra y a la humanidad.
En este momento es mayor la cantidad de mujeres que están ayudando conscientemente a La Tierra; están haciendo un trabajo muy importante para La Tierra, y si logran balancear este punto con la energía masculina, el trabajo será completo y más hombres comenzarán a despertar para unirse en este camino.
Aunque no se den cuenta, además del amor que generan, en muchas mujeres aún hay un dejo de bronca para con la energía masculina en la tierra, muchas mujeres siguen sintiendo rechazo hacia la energía masculina, y para la ascensión, ambas energías tienen que estar balanceadas, las dos partes enamoradas, fundidas en amor.
Cuando estas energías están balanceadas, lo que se produce es maravilloso, y es tremenda la energía y elevación que se genera.
A las mujeres les pido que miren en su corazón, y si es necesario regresen a aquellas experiencias en que empezó este conflicto y agradezcan a que esto pasó, ya que impulsó a que la parte femenina reaccione y esto le permitió reconocer su importancia y mostrarle a la parte masculina que la femenina realmente importa y mucho. Y a los hombres, les pido que recuerden en su corazón cómo era antes de la separación, el amor y respeto hacia lo femenino, la importancia que tiene aceptar abiertamente la igualdad, reconocer que somos uno y amar, reconocer que ninguna de las partes puede vivir realmente sin la otra en su mismo nivel; sentir, realmente sentir con el corazón la energía femenina, reconocer su importancia. También si es necesario, volver a las experiencias en las que se hizo daño a la energía femenina y pedir perdón.
Hubo mucho conflicto y mucho dolor, pero es tiempo de perdonar, de hacer las paces. De enviar amor. Nunca mejor dicho, hacer el amor y no la guerra. Ayudar a la Tierra en unión, como uno, con el corazón. De esta manera se pueden alcanzar los sueños, los amores soñados. Este es el momento de hacerlo.
Es nuestra oportunidad de crear un paraíso.
Hagámoslo.

Dian El.

Quiero hacer una aclaración que si bien no quedó escrita literalmente es algo que sentí al recibir el mensaje, y es que lo que es contado arriba sobre lo que ocurrió en el planeta a nivel humanidad, también ocurrió en el interior de las personas. Este desbalance entre el femenino y el masculino ocurrió hacia afuera porque primero ocurrió en su interior.

jueves, 11 de marzo de 2010

Experiencias - Parte 8 (Español)

En una oportunidad alrededor del año 2005 , estaba en una meditación guiada en la asociación Argentum (nombro la asociación como para tener un punto de referencia. Si bien no comparto el 100% de sus enseñanzas, en varias oportunidades me fue de gran ayuda), la cual comenzó energizándonos, una vez en equilibrio salir del cuerpo, y después encontrarse con el guía de cada uno. Hasta el momento de salir del cuerpo, seguí las instrucciones de quién estaba guiando la meditación, pero después de eso no escuché más su voz.
Una vez que salí de mi cuerpo, sabía que lo que seguía era pedir un encuentro con mi guía. Al hacerlo, aparecí frente a una especie de templo con una puerta doble de madera de unos tres metros de altura. Una vez ahí, abro las puertas y veo que dentro del templo había una luz tenue, agradable, tranquilizante, y un ambiente de seguridad y bienvenida. El templo era largo, con dos filas de asientos de madera mirando hacia el lado opuesto a la puerta, separados en dos grupos, formando un pasillo cubierto por una alfombra roja hasta el centro del templo (desde la puerta hasta el centro del templo, la disposición de los bancos, era similar a la de una iglesia). En el centro del templo, al terminar las filas de bancos, había dos seres a los costados del pasillo, mirándose de frente. A medida que me acerco, los voy viendo más claramente y me empiezan a parecer familiares. Cuando estaba a unos metros de ellos, los reconocí a ambos como mis guías. A la izquierda estaba el mismo que me llevó al pozo (una experiencia comentada anteriormente), con una vestimenta similar a la de un ninja, pero de color blanca y con la cara descubierta. El otro guía era más alto, rubio, con el pelo largo hasta los hombros y estaba vestido con una túnica blanca que le tapaba hasta los pies.
Cuando llego al final del pasillo, mis dos guías quedan enfrentados a ambos lados del pasillo, un paso delante de mí. Un momento después, aparece un ser frente a mí, el cual tenía una inconfundible vibración de maestro. Apareció desde donde no llegaba la luz del lugar. Todo eso parecía como una ceremonia donde el homenajeado era yo.
El maestro era un ser más alto que los dos guías, y llevaba una túnica blanca distinta al guía de la derecha, ya que esta irradiaba luz. Todo el ser parecía irradiar luz.
Cuando llegó frente a mí, se detuvo, extendió el brazo izquierdo y abrió la mano. Como flotando sobre su palma había una llama de color blanco. Un momento después, el maestro me dijo: “Dianel, te hago entrega de la llama blanca”; yo extendí la mano derecha esperando que la llama pase a mi mano, pero en lugar de eso, la llama me encendió completamente. En un instante quedé cubierto por la llama blanca, y sentí un fuego purificador en todo mi ser; alegría, protección y sabiduría proporcionadas por la llama. Ahora yo era un representante de la llama blanca, la cual había aceptado a utilizar responsablemente y cuando sea requerido.
Luego de agradecer, di media vuelta y me dirigí a la puerta del templo. Al salir volví a mi cuerpo, y ya sentía la llama blanca en mi cuerpo. A partir de ese momento, en lugar de yo tener y poder usar la llama blanca, mi energía era la llama blanca, la cual tenía que aprender a utilizar. Si bien podía hacer todo lo que venía haciendo con la energía, sentía que al usar la llama blanca, podía hacer las cosas más eficientemente, además de lo nuevo que podría hacer.
Lo primero que tuve que aprender fue a controlar la llama y serenarla, ya que al principio no era una llama uniforme, y parecía como las llamas de una fogata, furiosa, descontrolada, con muchas puntas. Me costó mucho llegar a que sea como una llama de una vela, serena, constante, pacífica.
Este fuego parece igual al que vemos acá físicamente, solo que es íntegramente blanco.
Al principio me parecía que siendo como una fogata serviría mejor como protección que teniendo la flama serena como la llama de una vela. Hasta que un día que me parecía no necesitar tanta protección, me decidí a calmarla. Estuve un rato largo hasta que quedó completamente serena, y fue ahí que comprendí la protección que era capaz de brindarme la llama. Al igual que al observar una vela, cuando la llama está serena, se puede ver un halo rodeando la llama desde donde se observe (lo que yo pensaba que era una ilusión óptica), al serenar mi llama blanca, se formó una esfera de luz de la misma energía alrededor de la llama, la cual brindaba una doble protección y también actuaba potenciando el mercaba. Una vez que tenía la confianza en la llama y la mantenía serena, empecé a respirar con la llama, alimentándola con la energía del ambiente que absorbía al respirar, como alimenta el oxígeno a la llama de una vela. Ahí fui por primera vez uno con la llama, yo era la llama.
A partir de ese momento empecé a usar la llama para todo, viendo que una vez controlada la llama, podía modificar la forma de la misma para un distinto uso.

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Experiencias - Parte 7 (Español)

Después de haber participado en las dos convergencias armónicas, sentí que empezaba a recordar algunas cosas nuevas de antes de encarnar en esta experiencia. Una de ellas me llamó la demasiado la atención, y además involucraba a Angélica (la mujer que se encontraba con la estrella de 5 puntas en la primer convergencia armónica); por suerte (para terminar de creerlo) recibí una confirmación de ella de la misma experiencia. Esto había ocurrido hace miles de años en La Tierra, en la época de La Atlántida. Yo no estaba con un cuerpo humano, ya que no estaba encarnado en La Tierra, sino que estaba brindando un servicio. Mi cuerpo en ese momento era pura energía blanca, tenía una forma similar a un cuerpo humano pero todo de luz. En las manos tenía constantemente dos esferas de luz, de unos 30 centímetros de diámetro. Yo me encontraba en la cima de una montaña en una cadena montañosa cercana a La Atlántida, donde se estaban produciendo grandes perturbaciones energéticas. La montaña donde yo me encontraba era bastante rocosa y con algunos arbustos y un poco de pasto. A mi derecha, en una montaña más alta, con la cima nevada, se encontraba Angélica, quien tenía un cuerpo similar al mío, de pura luz. En esa oportunidad ella era mi maestra. La cadena montañosa formaba una especie de herradura. Nosotros estábamos ubicados casi en una punta de la herradura, y hacia la otra punta, la altura de las montañas iba disminuyendo. En el centro de la herradura, había un valle lleno de árboles con flores de un color lila claro, que desde nuestra ubicación se asemejaba a un manto de terciopelo que cubría todo el valle. Al otro lado de Angélica había otro ser que al igual que yo era un aprendiz de ella. Nosotros éramos uno de muchos grupos que estábamos trabajando en la zona de La Atlántida. Lo que estábamos haciendo era básicamente contener una inminente explosión energética, producida por una combinación de los resultados de la aplicación de la tecnología que hacían los habitantes de la Atlántida y las vibraciones que ellos mismos emitían. Si no hubiesen estado todos esos seres, en lugar de solo destruirse la Atlántida y producirse el hundimiento del continente, se habría producido una ruptura en la corteza terrestre, tanto en el cuerpo físico como astral de La Tierra, causando un grave deterioro del planeta y prácticamente sin posibilidades de recuperación, debido a la energía que perdería. La zona donde estábamos, estaba continuamente con tormentas eléctricas, que eran producidas por las mismas causas, y dificultaban la tarea de dispersión de energía dañina para el planeta.
Esta experiencia la fui recordando poco a poco, y cuando tuve una imagen completa, Angélica confirmó la historia, pero desde el punto de vista de ella (la montaña más grande y nevada).

Experiencias - Parte 6 (Español)

Unos años más tarde, en el 2003, más precisamente el 8 de noviembre de 2003, tuvo lugar la convergencia armónica. Este evento consistía en una alineación particular de planetas en el sistema solar, la cual formaba una estrella de David con La Tierra dentro. Esto producía un efecto de amplificación de todo lo que se hiciera a nivel energético. Por tal motivo, se organizó a nivel físico y espiritual una coordinación para iluminar al planeta, lo que significaba un importante salto con respecto al ritmo que se traía hasta ese momento.
Fue impresionante la coordinación, ya que además de saberlo a nivel espiritual y energético, recibí infinidad de correos electrónicos alertando y alentando a la gente de todo el mundo (que estuviese en condiciones de hacerlo) a participar en la iluminación del planeta Tierra.
Si bien el 8 de noviembre era el día indicado, como el de mayor amplificación y beneficio, desde algunos días antes al salir del planeta para enviar luz con el anillo de poder, veía algunos seres haciendo lo mismo (pero sin herramienta), y más naves que de costumbre rodeando La Tierra, también enviando luz.
Llegado el día 8, me preparé a la mañana armonizándome y llenándome de luz un poco más que de costumbre.
Un rato después me dispongo a salir del planeta, pero también salir de la línea del tiempo para estar al mismo momento que el resto de los seres que harían lo mismo.
Salí del planeta y me posicioné más lejos que de costumbre. Desde esa posición, ya con el anillo de poder, pude observar el evento que se estaba llevando a cabo. Alrededor de La Tierra había miles de naves esperando el momento, junto con las naves habían cientos de miles de seres que como yo habían salido del planeta a enviarle luz. Más lejos de La Tierra habían unas cien naves de tamaño bastante mayor que las anteriores y seres que se notaban que no eran terrestres, pero en las misma situación que el resto de nosotros. Estos también estaban sin herramientas, pero tenían mucha más luz que los humanos. Aún un poco más lejos, a la misma distancia que estaba yo, había 6 seres más, todos ellos humanos, ubicados a la misma distancia pero rodeando al planeta. Nosotros estábamos cada uno con una herramienta distinta. Las herramientas que pude ver (Había dos que me tapaba el planeta) eran la estrella de David a mi derecha (desde mi punto de vista, no al lado mío sino rodeando el planeta); la estrella de cinco puntas a mi izquierda; arriba y casi del otro lado del planeta estaba el cáliz; más a la derecha y abajo estaba la flor de loto, y las dos restantes no las pude ver por la posición en la que se encontraban y en este momento no recuerdo cuales eran esas dos herramientas.
Casi a la misma distancia, pero un poco más lejos entre la estrella de cinco puntas y yo había una gran nave dorada. En el momento en que apareció la nave sentí una vibración conocida, y telepáticamente me saludó un ser desde la nave, alguien con quien yo había trabajado antes. Era un ser importante en esa nave, que yo reconocí como un superior mío en otra oportunidad, y ahora estaba trabajando en la coordinación del evento. El ser era parecido a los seres que aparecen en la película Encuentro cercano del tercer tipo, pero un poco más bajo, con la cabeza de mayor tamaño y no era tan flaco.
Una vez que estaba todo listo, este ser me dio la indicación para que comience. En ese momento activo el anillo de poder y comienzo a absorber energía del ambiente (del espacio que me rodeaba tanto física como interdimensionalmente) y a concentrarla como luz en mí. Un momento después, empecé a irradiar esa luz en un rayo dirigido a La Tierra, con la mayor intensidad que pude. Un instante después, las otras seis personas que estaban con herramientas hicieron lo mismo y les siguieron los demás seres y naves que estaban orbitando al planeta.
La cantidad de energía enviada al planeta fue impresionante, y se consiguió dar un salto que hubiese significado mucho más tiempo en condiciones normales.
De las personas que estaban usando las herramientas, me pareció conocida una mujer que se encontraba a mi izquierda con la estrella de cinco puntas. Unos días después me enteré que era Angélica, la profesora de yoga de mi mamá, quién le confirmó lo ocurrido con lujo de detalles.
Unas semanas más tarde hubo otra convergencia armónica la cual no era tan poderosa como la anterior, pero que igualmente era de un beneficio considerable para el planeta. En esta oportunidad, sentí que no tenía que enviar luz desde el espacio sino atraer luz, estando yo en la superficie de La Tierra.
Me preparé de la misma forma, pero esta vez, si bien sabía que había una cantidad similar de gente trabajando, no la veía debido a mi posición.
Comencé a atraer un rayo de luz de igual intensidad que el enviado anteriormente, pero que pasaba a través mío y luego yo lo “traducía” y lo enviaba a La Tierra. Mientras pasaba la energía por mi cuerpo, sentía un calor intenso y una energía impresionante. También sentí más directa la respuesta del planeta, la cual empezó como una energía no del todo limpia y fue creciendo en intensidad de luz, y con sentimientos de alegría, paz y agradecimiento. La intensidad de la luz de la respuesta del planeta seguía creciendo hasta alcanzar a la luz que estaba entrando al planeta, y en ese momento fue como una explosión, y después calma. La calma que hubo después, era como una satisfacción, todo luz, tranquilidad, y un sentimiento de “misión cumplida”.

Experiencias - Parte 5 (Español)

Un día, a los 17 años (en 1997), sentí la necesidad de juntarme con Patricia. Aún no sabía para qué, pero estaba seguro que teníamos que encontrarnos. Hablé con ella y nos juntamos en su casa un domingo a la mañana.
Una vez que estábamos juntos, ninguno de los dos sabía por qué nos habíamos encontrado, y entonces decidimos hacer como siempre y salir del planeta e iluminar La Tierra. Al momento de comenzar el viaje astral, en lugar de salir del planeta, nos quedamos en la habitación de Patricia, donde se había formado un ambiente de paz, luz y protección que nunca habíamos sentido. Un momento después, entendimos el por qué de nuestro encuentro ese día. En ese maravilloso ambiente apareció un ser el cual era energía pura, sin una forma definida, pero parecía estar compuesto por dos energías distintas, una rosa y la otra de color verde; aunque se entremezclaban, se diferenciaban perfectamente. En ese instante, el ser se presentó y nos dijo quién era. Él era un ser de una dimensión superior (no sé cual exactamente), y en el momento en que se hizo presente, sentimos como su energía nos rodeaba, como si fuese un padre abrazando a sus hijos. Luego de este abrazo energético, se presentó. Su nombre sonaba como dos personas hablando al mismo tiempo, y fuesen dos nombres juntos, pero con dos significados, como si fuesen ideogramas interdimensionales. De los dos nombres, uno representaba la energía rosa, y terminaba en “el”, y el otro representaba la energía verde y terminaba en “tón”. La vibración generada por su nombre era una mezcla de armonía celestial con una imponente vibración grave que transmitía una fuerza impresionante. Solo pronunciar su nombre significaba un canto, sinfonía, luces, ideas, emociones, etc, lo que lo describía quién y cómo era, y qué hacía.
Este ser nos dijo que el motivo del encuentro era que ya habíamos cumplido con gran parte del “contrato” qué habíamos elegido antes de encarnar en La Tierra. Principalmente era lograr una primera fase de iluminación en el planeta, para que luego empiece a reaccionar por si misma y así también suba la vibración de la humanidad. Eso era el efecto que se buscaba mediante el trabajo conjunto de los distintos grupos de personas tales como los que formamos en el planeta azul. Además, cada uno de nosotros tenía otra misión particular, que también estaba encaminada y de ser necesario podía ser continuada por otras personas. Después de todo esto nos dijo que con lo que habíamos hecho, alcanzaba para poder elegir entre irnos del planeta y esta experiencia, o seguir trabajando y continuar nuestras misiones, como un extra. Nos dijo que cualquiera de las opciones que tomemos sería correcta y solo se nos daba el privilegio de elegir qué camino tomar, y cómo continuar nuestras existencias y evoluciones.
La primer opción, dejar el planeta Tierra, significaba que automáticamente estaríamos en otro plano de existencia, otro nivel vibratorio, del estilo del planeta azul, donde continuaríamos con otras asignaciones en esa vibración. Al estar en ese otro plano, ya no tendríamos que soportar todo lo negativo de la tercera dimensión y todo lo que sufríamos en La Tierra, como estar rodeados de negatividad, oscuridad, mentiras, hipocresía, etc, sino que sería todo en armonía, paz y alegría; además de que recordaríamos todo nuestro conocimiento, que es velado en esta experiencia.
La segunda opción, era quedarnos en La Tierra, seguir trabajando para la iluminación del planeta, continuar con nuestras misiones particulares y cualquier ayuda que podamos brindar. De esta forma tendríamos que seguir en La Tierra hasta que sea necesario o se realice el pasaje, siempre soportando todo lo de la tercera dimensión en La Tierra y con el conocimiento de que antes de que llegue a ser evidente la iluminación, sentiríamos como si la oscuridad tomara el control, y aunque sería solo una ilusión, la sufriríamos igual que la humanidad. El beneficio de esta opción era que en estas condiciones, nuestro crecimiento sería más rápido, tanto por el esfuerzo constante como por la ayuda vibratoria que recibiría la humanidad en estos tiempos, y el resultado final sería con una vibración mayor que la que tendríamos con la primera opción , y luego podríamos ir a un planeta de mayor vibración, tal como el planeta violeta o alguno de mayor vibración que el que nos correspondía en ese momento.
En ese instante, al pensar en la idea de poder ir a un planeta como el azul, me llenaba de alegría e impaciencia, pero al pensar en La Tierra como ser, y el amor que sentía por ella, no tuve dudas de lo que haría. Sin pensarlo más, respondí que quería quedarme para ayudar a La Tierra, e instantáneamente Patricia respondió lo mismo, a lo que el ser nos agradeció y nos dijo que seríamos recompensado.
Una rato después, el ser se fue y nosotros volvimos a nuestros cuerpos. Lo que a nosotros nos pareció un encuentro de un par de horas, duró solo unos minutos (en la línea de tiempo de la tercera dimensión). Patricia y yo quedamos con esa sensación de paz alegría y seguridad durante todo el día.
Después de ese encuentro, vi como mi energía cambió y al tener noción de mi mismo, en lugar de verme con energía azul, estaba cubierto de luz blanca, y desde ese momento, todo lo que hacía (iluminar a La Tierra, energizarme, etc), lo hacía con luz blanca.